La historia del Orgasmatrón y el insólito implante de placer
Imagina que han inventado un implante con el que podríamos tener un orgasmo en la oficina, en el bus o en cualquier otro lugar y de un modo muy discreto. Un aparato así se vendería con facilidad… y con mucho sigilo. Pero lamentablemente este aparato no estará disponible, al menos en el corto plazo. Se ha quedado en poco más que un ‘boceto’.
¿Por qué? La respuesta la tiene Stuart Meloy, médico y cofundador de Advanced Interventional Pain Management, una clínica que trata a pacientes con dolores crónicos. Pues bien, según un reportaje realizado por BBC Mundo, el doctor comenzó a trabajar con implantes electrónicos que, conectados a los nervios de la columna vertebral, enviaba leves impulsos para aliviar el dolor.