10 lecciones para la vida sacada de un inversor
Hace unos años pusimos cara por aquí a “los mercados”, con 10 de los mejores especuladores de la historia. La vida del auténtico y genuino especulador es cuanto menos interesante y hoy me gustaría mirar más allá de las lecciones económicas que nos pueden dar. Aquí, un ex “daytrader” nos da su visión de los que su trabajo le ha enseñado para la vida personal, la cual os resumo y comento brevemente.
No puedes predecir el futuro. Todo el mundo cree que puede hacerlo, pero es mentira.
Y esto es aplicable tanto a la inversión como a cualquier cosa. Todo es de una manera hasta que un día, sin explicación, deja de serlo. En la vida existen sucesos que cambian todo y son impredecibles. Lo que si podemos hacer es cambiar las posibilidades de que algo ocurra.
La esperanza no es una estrategia
Si llegas a un momento en que tu única salida es “rezar” es porque has hecho algo muy mal. Si tienes todo planificado da igual lo que ocurra, tendrás un plan B para todo. Por ejemplo ¿Qué ocurre si mañana te despiden?
La incertidumbre es tu mejor amiga.
Y es donde nacen los negocios. La incertidumbre lejos de ser una amenaza es una oportunidad que bien gestionada conlleva mínimos riesgos.
Tomar riesgos frente a reducirlos
Como en todo, la virtud está en el término medio. Los que toman demasiados riesgos suelen ir a la quiebra y los que no toman ninguno, se quedan donde están. Los riesgos han de incrementarse poco a poco a medida que se sabe lo que se hace y por qué se hace.