El uso de las TIC como herramienta clave para el fomento del empleo
El desempleo es en la actualidad uno de los principales problemas que afecta a la sociedad española con mayor gravedad. Por eso, el desarrollo de políticas públicas orientadas a la empleabilidad de los cinco millones de parados en España se ha convertido en una prioridad fundamental en la agenda del nuevo gobierno. En el marco actual para alcanzar este objetivo es necesario dotar a los trabajadores de las herramientas necesarias para conseguir un empleo; por ello es clave proporcionarles los recursos adecuados que exige la sociedad actual para facilitar su acceso al mercado laboral y fomentar también así el autoempleo.
Esta es una de las conclusiones que se desprende del informe «La eficacia del eLearning en la formación para el fomento del empleo», elaborado por el Prof. Dr. Francesco D. Sandulli, Responsable del Departamento de Organización de Empresas de la Universidad Complutense de Madrid y dirigido por la consultora independiente Vinces.
El riesgo de exclusión digital de los desempleados españoles
Aunque en los últimos tres años el número de actividades de eLearning en la empresa española se haya multiplicado por 2,5[i], no ha sido así entre el colectivo de personas en paro; España se encuentra aún por detrás de países europeos en relación a los niveles de implementación de formación eLearning para desempleados. Normalmente, en las economías más productivas de Europa, países nórdicos u Holanda, los desempleados utilizan con mayor frecuencia las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) para realizar cursos de formación. La realidad europea confirma por tanto que existe una relación directa entre la formación profesional basada en las TIC y un mayor nivel de empleabilidad.
En España, según datos del INE, los trabajadores sin empleo tienen unas tasas de acceso a las TIC inferiores a las de uso de estas tecnologías por parte de los trabajadores en activo, quedando patente así el difícil acceso a este tipo de formación. Como dato ilustrativo, cerca de un tercio de los trabajadores españoles en paro no ha utilizado Internet y un cuarto no ha utilizado nunca un ordenador[ii].
Esta exclusión digital de los desempleados le cuesta a la economía española 1.300 millones de euros, según estimaciones a las que llega el profesor Sandulli, costes relacionados con un mayor tiempo para encontrar un empleo por parte de desempleados sin acceso a Internet ni a ordenadores y el coste de oportunidad derivado de no poder acceder a ciclos formativos ofertados por eLearning.
Factores de la eficacia del uso de las TIC para la formación en el desempleo
Es un hecho constatado que los trabajadores desempleados tienden a intensificar el uso de Internet para reciclarse y mejorar sus capacidades de cara a conseguir un empleo en el futuro. A través de numerosos estudios, ha quedado patente que los principales beneficios asociados a la adopción de acciones formativas apoyadas en herramientas tecnológicas, como lo son ordenadores y el acceso a Internet, son la reducción de costes de formación, desplazamientos de los alumnos y profesores y, de los tiempos medios de adquisición de competencias.
Por esta razón los planes de formación que incluyen herramientas TIC para desempleados empiezan a ser una realidad en nuestro país. Como ejemplo, una iniciativa de la compañía Intel, que está trabajando ya en programas junto con las administraciones públicas, asociaciones y fundaciones que incluyan dentro del paquete de materiales de formación la entrega de un ordenador portátil que permita a los desempleados incrementar sus posibilidades de encontrar un trabajo.
«La sociedad de la información exige adoptar planes de eLearning para proporcionar una formación eficaz al desempleado», declara David Córdova, Director General de Vinces. Juan Pablo Ferrero, Director de Desarrollo de la Sociedad de la Información de Intel Corporation Iberia, indica que «Intel está comprometido en apoyar el uso de las TIC en la formación al desempleo, por ser una de las alternativas más eficaces para incrementar la empleabilidad».
En conclusión, es una prioridad adaptar a los nuevos tiempos los planes de eLearning dentro de los programas de fomento del empleo, para el aumento del conocimiento en el ámbito laboral. Los trabajadores podrán aprender habilidades sobre nuevos trabajos o trabajos más demandados, gracias a estos modelos de formación para toda la vida de la mano de la tecnología, que incrementarán a su vez la productividad de las personas y las Pymes.