La DGT informa del asistente de velocidad inteligente, obligatorio a partir de julio de 2024
Los sistemas de ayuda a la conducción, los conocidos como ADAS cada vez son más habituales en los coches y de hecho juegan un papel fundamental en la seguridad. No en vano repercuten también en las valoraciones de EuroNcap.
El último en llegar, como ya ocurriera en su día con el ABS o el control de estabilidad ESP, se denomina ISA y es un sistema de ayuda a la conducción que permite limitar la velocidad de los vehículos de forma automática. Será obligatorio en los coches nuevos homologados en Europa a partir de este mes de julio y en los que se vendan nuevos a partir de 2024.
Este sistema se considera fundamental porque el exceso de velocidad es una de las causas principales de los accidentes y un factor decisivo en su gravedad.
Por tanto el ISA será equipamiento de serie dado que según datos que maneja la UE puede evitar un 20% de las víctimas de accidentes de circulación y hacer que los siniestros sean más leves.
Control de crucero adaptativo
La implantación del ISA no ha estado exenta de polémica dado que algunos expertos consideran que limitar de forma automática la velocidad del coche, sin posibilidad de que el conductor pueda desconectar el sistema, podría provocar algún riesgo en determinadas circunstancias, como por ejemplo al realizar un adelantamiento si se necesita en un momento puntual superar la velocidad reglamentaria para evitar un accidente. Por eso, tras diferentes deliberaciones, se ha optado porque se pueda desconectar.
Lo cierto es que los sistemas de control de la velocidad, conocidos muchas veces como de crucero adaptativo están disponibles en muchos coches y resultan muy útiles sobre todo en autovías y autopistas, pero no tanto en carreteras convencionales.
Permiten al conductor seleccionar una velocidad determinada que el coche mantiene de forma automática, sin necesidad de actuar sobre los pedales.