El aluminio, un metal que no deja de sorprender
Hace 200 años, nadie sabía de la existencia del aluminio. Hoy está en todas partes: en latas, marcos de ventanas, envases e incluso carrocerías de automóviles.
Es un elemento con doble personalidad.
Elemental
Puede parecer soso, pero es uno de los metales más reactivos de la tabla periódica.
«¡Los incendios de aluminio son aterradores!», exclama Andrea Sella, profesora de Química en la Escuela Universitaria de Londres.
«Cuando quemas aluminio, se produce un fuego muy, muy intenso», añade, en conversación con la BBC.
Desde ese punto de vista, puede que no sea ideal para la construcción de aviones, pero esta desventaja se compensa por su fuerza, flexibilidad y ligereza excepcional.
Del óxido al zafiro
Aluminio
- Metal blando, no ferromagnético
- Símbolo: Al
- Número atómico: 13
- Peso: 26,98
- Es el tercer elemento más abundante en la corteza terrestre, después del oxígeno y el silicio
- Se encuentra más que todo como bauxita
- Producción de aluminio primario anual: 53,4m toneladas
- Cada vez más reciclado
- Se usa en transporte, empaquetado, construcción y productos para el hogar
Fuente: Instituto Internacional del Aluminio
El otro yo de este metal blando y maleable es el óxido de aluminio, que forma una lámina sobre el metal puro en el momento en que se expone al aire (y hace improbable que se incendie un avión).
Este óxido es tan duro, que se usa para hacer lijas y otros materiales abrasivos.
Y el cristal que se forma con este óxido, el zafiro, es la piedra preciosa más dura después del diamante.
Por ello, cada vez se fabrican más zafiros industriales enormes, apropiados para su uso en cristales a prueba de balas, ventanas de aeroplanos y pronto, pantallas de teléfonos inteligentes resistentes al rayado.
Algo tímido
Aunque el aluminio es el tercer elemento más abundante sobre la corteza terrestre, no fue aislado hasta 1825, y era tan escaso que durante décadas fue considerado más valioso que la plata.
La razón por la cual estuvo oculto tanto tiempo es que es demasiado reactivo para aparecer en su forma pura.
En cambio, se le encuentra como bauxita, un mineral de color marrón rojizo, llamado así por la ciudad francesa Les Baux, donde fue descubierto.